ENTÉRATE PORQUÉ SIGUES IGUAL CON TU ENFERMEDAD



LO QUE DEBES SABER ANTES DE IR A UNA CONSULTA MÉDICA


    Frecuentemente creemos que el síntoma y la causa que lo origina se localizan en un mismo órgano o tejido y la verdad que es que raramente es así.
   Los diversos síntomas y manifestaciones de nuestras enfermedades son sólo "avisos" o "reflejos" de lo malo que sucede en distintas partes de nuestro organismo. Es decir, cualquier problema de salud localizado, casi siempre se debe a una irradiación de otros problemas que proceden de otros sitios. Dicho de otra manera, la causa puede localizarse en un órgano o tejido pero se expresa y manifiesta como problema de salud en otras zonas de nuestro cuerpo y que son las que nos molestan de manera evidente.
    Este es el motivo de porqué una elección médica hecha con un razonamiento lógico, casi siempre hace que elijamos equivocadamente al médico que nos debe tratar con el consiguiente fracaso en los resultados de los tratamientos. También explica porqué los exámenes que te hacen salen negativos y te dicen que no tienes nada, es porque sencillamente, la causa de tu problema no está ahí pero saldrá positivo si se investigaran otros órganos o partes de tu cuerpo y  te pidieran los estudios correspondientes a esas otras zonas de tu organismo.




ENTÉRATE PORQUÉ AÚN NO LOGRAS CURARTE




PRIMERA RAZÓN: Porque aún no te detectan la enfermedad o porque tu diagnóstico está equivocado. Esto se debe a que los exámenes o análisis que te hacen, no buscan lo que se debe investigar por falta de una evaluación completa y detallada, haciendo que en estos estudios, no te encuentren nada y por eso te dicen equivocadamente que tu problema es psicológico o quirúrgico ya que  muchas veces no lo es, porque si te haces otras pruebas mejor orientadas, sí se puede detectar tu enfermedad. Pero también puedes seguir igual con tu problema de salud, por automedicarte o por aceptar recetas sin haberte hecho pruebas confirmatorias.
    
SEGUNDA RAZÓN: Porque a pesar de que tu enfermedad está confirmada con exámenes y/o pruebas de laboratorio, o sea, si bien el diagnóstico es correcto, nunca te han investigado qué es lo que está funcionando mal en ti para saber de dónde proviene el problema que lo está originando, es decir, cuál es la raíz. Esto se debe a que los especialistas de cada órgano o tejido sólo te investigan la parte de tu cuerpo que se relaciona con tus síntomas o manifestaciones pero nunca te investigan otras zonas de tu organismo en donde generalmente se encuentran las alteraciones causantes de tu enfermedad, y no lo hacen porque por lo general, no consideran que tu problema de salud puede ser una manifestación, una consecuencia o un aviso de un problema que sucede en otra parte de tu cuerpo por lo que este origen, pasa desapercibido por estos médicos sin ser tratado. Por ejemplo, “un sangrado vaginal”, puede obedecer también a causas neurológicas, circulatorias, metabólicas, nutricionales, problemas del hígado  o de la glándula tiroides, etc. y entonces, si la causa no es ginecológica, el ginecólogo no podrá detectar cuál es su origen, porque no ve ni trata enfermedades de otras áreas de tu cuerpo y por lo tanto, el sangrado continuará permanentemente o frecuentemente. Así también te puede estar sucediendo con cualquier otro problema de salud que tengas.
    Asimismo, si tienes dos o más problemas de salud localizados en distintas partes de tu cuerpo, aunque los hayas tenido en tiempos diferentes, generalmente están asociados por una enfermedad general común que los provoca, la cual, no se detecta con evaluaciones médicas dirigidas separadamente a cada parte de tu cuerpo. Esto hace que el problema médico general que viene a ser la raíz de todos los demás, pase desapercibido sin ser tratado. Por ejemplo, si te han diagnosticado una enfermedad confirmada con exámenes médicos, esto sólo significa que descubrieron lo que provocaba tu problema de salud, pero, no te han determinado cuál es la alteración de tu organismo que lo está originando, y por lo tanto, aún no has recibido un tratamiento específico dirigido a la raíz de tu problema. Esto explica porqué continúas igual o peor sin ver aún resultados.



EL RIESGO DE LAS RECOMENDACIONES AL ELEGIR A TU MÉDICO TRATANTE

    
  Cuando deseas que alguien te recomiende a un buen médico, primero le expresas en dónde tienes tus síntomas, con ello le estas comunicando el supuesto especialista que necesitas por lo que tu recomendante, creerá que necesitas el mejor médico especialista de esa zona de tu cuerpo sin tener en cuenta que tal vez tus síntomas se deban a una irradiación de otro problema que viene de otro órgano o tejido y por lo tanto es muy probable que no se dé cuenta de que quizá requieras otra especialidad distinta a la del médico que te está recomendando. Por ejemplo, si tienes dolores articulares: te puede recomedar al mejor reumatólogo o traumatólogo pero, si estos dolores articulares se deben a un problema renal que está depositando cristales en tus articulaciones creando inflamación y dolor, entonces, estos dolores articulares debería tratarlo un urólogo o un nefrólogo y no un reumatólogo ni traumatólogo. Por lo tanto, según este ejemplo, ¿recibiste una buena recomendación? ¿te serviría esta recomendación? ¿ya entendiste porqué el especialista que supones, no solucionará necesariamente tu problema? Y es que, sin darte cuenta, haces una elección equivocada de tu médico tratante porque lo haces con un razonamiento lógico en vez de hacerlo con un pensamiento más racional y sensato.
   Como te puedes dar cuenta, elegir a un médico por un "razonamiento lógico", o por "fe" o por "confianza a las recomendaciones", es una decisión de RIESGO para los resultados que anhelas obtener. Estas formas de buscar quién te cure, ha llevado a miles de personas a consultar a más de un médico sin encontrar la solución deseada habiéndolas obligado a recurrir innecesariamente a otras alternativas dejándolas insatisfechas y decepcionadas.   Según lo expuesto, ¿deberías acudir entonces a un médico en general? Lamentablemente, también sería una decisión de ''riesgo'' porque la mayoría de ellos, también te atenderán con un razonamiento lógico y, por la localización de tus síntomas te derivarán a ese especialista que suponen que te corresponde convirtiéndose esto, en un círculo vicioso sin que sepas a dónde recurrir. ¿Qué debes hacer entonces?



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